Hay palabras que siempre me han gustado mucho, y entre ellas están: acompañar y aceptar.
Esta última se ha convertido en sinónimo de “incluir”, sobretodo en el blog: “La Plataforma en Capacitalia”, del que pongo el link. Esta asociación nació en el momento en que una persona con ganas de saber y luchar por todos se dió cuenta que en el año 2009 algunos políticos hicieron un “pacto” sin tener en cuenta a los jóvenes y niños que tenian necesidades educativas especiales. La plataforma comenzó en Galicia pero es que es un punto de apoyo, información y ayuda para todos y ahora ya se puede decir que es de todo el ámbito. Así que animo a quien quiera a leer un poco este blog y pegarse alguna banner para recordar lo que hacen y como lo hacen.
Pero este blog no lo descubrí yo solita, sino que lo hice a través de un blog precioso que se llama: “La princesa de alas rosas” (y entre lo que me gusta a mi el color rosa, los cuentos de princesas y además lo encantadoras que son la mamá, la hija o princesa también, y toda la familia que por ahí va apareciendo decidí hacerme adicta a ese blog) Bueno, pues en sus entradas, concretamente en la etiqueta de denuncias e inclusión, la mamá de la princesa nos habla de leyes y desastres (yo me pongo enferma de leer según que pifias hacen algunos políticos ) variopintos de tipo político y fue allí donde encontré la web para la inclusión y también donde encontré esta entrada sobre la diferncia entre integración e inclusión, algo que me pareció genial, pues siempre he pensado y dicho en alguna entrada que es mejor aceptar que integrar.
Esta es la entrada que recomiendo mucho leer: La Princesa de Alas Rosas y su entrada sobre Inclusión Escolar
Por fin voy encontrando mi linea, y soy feliz por las personas a las que poco a poco voy tomando cariño y a las que me parece conocer de toda la vida, como si fueramos amigos, y es que sabes que ellos te acompañan y eso, cuando te encuentras con una enfermedad rara y por el momento sola en España pues ayuda y mucho, aunque los sindromes, transtornos y patologías sean diferentes a los de mi hijo.
De las cosas que he leído me llamó la atención algo sobre una política, Celia Villalobos, que por lo visto en una reunión tachó de “tontitos” a los jóvenes y niños con discapacidad o necesidades educativas especiales. Pues no me sorprende, de hecho en muchos sitios todavía se llama “tonto” o “retrasado” a las personas que son diferentes, y por desgracia, hay paises o lugares con pocos recursos o poca cultura en los que estas personas no salen casi de sus casas, permaneciendo escondidas por vergüenza o peor, por no poder ser usadas como esclavas. Además, en cualquier sitio, plaza, parque o calle de nuestro primer y civilizado mundo (léase con tono burlón), hemos escuchado a miles de persona decir: “no hagas el tonto”, “pareces tonto”, “¿eres retrasado?”, “!Idiota!”. Bueno, pues esto es la realidad que tiene y debe que terminar de una vez.
El concepto tonto, retrasado, etc no ha de ser utilizado como insulto para quien necesita una ayuda al moverse o para resolver una suma simple, y estos cambios deberían comenza en las casas y las escuelas, y alguien debería hacer charlas explicando que a un niño no se le debe decir nunca un insulto, y que quizás es mejor llamar “travieso” , “no te distraigas” o explicar que “quizás no sabe sumar bien, pero puede hacer otras cosas”, es más, aunque a todos nos pueda quedar en la punta de la lengua al principio la palabra tonto, a fuerza de costumbre se va, y ahora mi Arnau, cuando ve algún niño que hace alguna cosa que no está bien me dice " este niño es travieso", no es un esfuerzo, es sólo un pequeño gran cambio. Y los políticos deberían avergonzarse por insultar, reconocer sus fallos y errores, pedir perdón y empezar a crear leyes igualitarias que incluyan y acepten a todos.
El concepto tonto, retrasado, etc no ha de ser utilizado como insulto para quien necesita una ayuda al moverse o para resolver una suma simple, y estos cambios deberían comenza en las casas y las escuelas, y alguien debería hacer charlas explicando que a un niño no se le debe decir nunca un insulto, y que quizás es mejor llamar “travieso” , “no te distraigas” o explicar que “quizás no sabe sumar bien, pero puede hacer otras cosas”, es más, aunque a todos nos pueda quedar en la punta de la lengua al principio la palabra tonto, a fuerza de costumbre se va, y ahora mi Arnau, cuando ve algún niño que hace alguna cosa que no está bien me dice " este niño es travieso", no es un esfuerzo, es sólo un pequeño gran cambio. Y los políticos deberían avergonzarse por insultar, reconocer sus fallos y errores, pedir perdón y empezar a crear leyes igualitarias que incluyan y acepten a todos.
Así que dicho esto, invito a todos a leer los blogs que he citado antes y por supuesto a seguirlos.
imagen: Manu Deop, Tuba y Violín.
He elegido este cuadro porque ambos son instrumentos, producen bellos sonidos y aunque sean diferentes la melodía conjunta puede sonar de maravillas, sólo hemos de entender que nota debe tocar cada uno.
Me ha encantado la entrada.
ResponderEliminarTambién hay que sustituír el término "discapacidad", por el de "capacidades diferentes".
Gracias y mil gracias...primero por difundir información sobre inclusión escolar y luego,desde luego,por las palabras que nos dedicas...GRACIAS¡¡¡Un beso enooooooorme¡
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