Las terapias con animales son maravillosas; sus beneficios están siendo reconocidos por fin, y lo más importante es que la mayoría de las personas que las reciben notan sus efectos tanto físicos como emocionales.
Pero no debemos olvidar que un animal es un ser vivo, que tiene necesidades igual que nosotros y que aunque nos sirve también merece un respeto. Regina Ballarín explica magníficamente que es la terapia con caballos, pero Arnau tiene la suerte de recibir la atención de Regina y su caballo de terapias Tambor. La última sesión, antes de empezar el casal de verano y después las vacaciones, fue el viernes pasado y fue genial.
Arnau pudo ir hasta la "casa" de Tambor a recogerlo para llevarlo hasta la pista, y luego, tras el ejercicio, lo llevaron a las ducha, y lo ducharon. Fue muy divertido, pues Tambor, igual que Arnau, no es un entusiasta de la ducha y hay que "negociar" la entrada (zanahorias...).
Lo mejor es que Arnau puede ver al caballo en otros ámbitos, y que se da cuenta de sus necesidades pues ve su casa, ve como cena, como se ducha... Es muy importante entender que estos animales que tanto nos dan y ayudan son seres vivos y como cualquiera son felices si les das amor.
Ánimo a todos los que hacen estas terapias a que pregunten y sepan más sobre los animales, a que quieran conocer sus costumbres y sus necesidaddes, es una experiencia fantástica para todos y sobre todo para los niños, como Arnau y los que acuden a Camins a Cavall, tomando conciencia de que todos los seres vivos merecemos respeto y cariño; y de nuevo os recomiendo que os paseis por la web de CAMINS A CAVALL para saber más sobre estas terapias.
Os dejo unas fotos deliciosas de Arnau junto a Regina, Ana y Tambor.