DE BOICOT, SABOTAJES Y OTRAS SUGERENCIAS.
Hace días, en la escuela, se ofreció a los alumnos que quisieran la posibilidad de mostrar algún deporte que practicaran durante la clase de educación física.
Arnau practica el taekwondo desde los cinco años, y lo hace de la mano de un maestro internacional, un profesional maravilloso con un gran equipo que le ha enseñado el deporte y muchos valores.
Bien, pues resulta que para hacer la clase se necesitaba como mínimo a un compañero más, así que Arnau pidió ayuda y después de un rato otro niño se apuntó (aunque no era practicante del deporte actualmente, parece que había dado algún curso mucho tiempo atrás, además y como podéis imaginar el resto de colegas de clase no se "lanzaron en masa" para acompañarle en la clase).
Pues llegó el día tras varias semanas de espera, y Arnau preparó en ese tiempo muy bien el trabajo que mostraría en clase; pero a pesar de todo, y aquí viene lo triste, resultó que varios alumnos le sugirieron que no realizara la clase de taekwondo, le dijeron que otros se burlarían de él, que no lo había preparado bien, que sería aburrido, incluso alguna pretendía portarse mal.
Pero Arnau dió la clase, convenció al otro niño para que le echara un mano, y pasó de las sugerencias disuasorias y pretendidos sabotajes. Arnau venció su vergüenza y llevó un trabajo preparado que compartió generosamente con el otro niño, y sí, Arnau merece ser muy bien considerado por muchos motivos, por ser buena persona, por ser constante, disciplinado y un gran deportista. Y sobre todo por enseñar al mundo que a pesar de los embates, las olas solo son líquido y él es sólido y fuerte.